Ceremonia del Té

La ceremonia del té japonesa también denominada chanoyu o sado es una de las artes tradicionales japonesas que mejor representan la “esencia de lo japonés”.
El té, igual que muchas otras cosas, fue inicialmente introducido por monjes budistas en el siglo IX aproximadamente. Más tarde, y del mismo modo, llega el té verde o matcha que conocemos actualmente como característico de Japón. Así, la ceremonia ha ido evolucionando bajo la influencia del budismo zen.
Una figura destacada en la historia de la ceremonia del té japonesa es Sen Rikyu (s. XVI), el cual sentó las bases de la denominada wabicha, manera de proceder donde el concepto estético predominante es el wabi (simplicidad). Además, se cree que introdujo el concepto ichigoichie, que hace referencia a una “oportunidad única” o irrecuperable, en consonancia con la creencia budista del cambio continuo.
En cualquier caso, los conceptos básicos de toda arte tradicional japonesa, y especialmente de la ceremonia del té, son la armonía (wa), el respeto (kei), la pureza (sei) y la tranquilidad (jaku).
La ceremonia se puede llevar a cabo en una habitación tranquila de tipo japonés o washitsu, que podemos encontrar en algunas casas antiguas o en casas de té que dispongan de varias o en una casa chashitsu, una sencilla construcción de madera de estilo tradicional, idealmente envuelta de un pequeño jardín destinada únicamente a le celebración de estas ceremonias.
Los espacios están adornados por un tokonoma; un pequeño espacio donde se cuelgan kakemonos o rollos decorativos y un arreglo floral o ikebana que varía según la estación del año.
Una ceremonia del té completa es compleja y tiene una duración aproximada de 4 horas e incluye diferentes tipos de té (té ligero o usucha y té espeso o koicha) y una comida (kaiseki) de productos japoneses que combinan a la perfección con los sabores del té.
En la ceremonia del té se puede apreciar el esfuerzo de los japoneses por conseguir la máxima simplicidad y refinamiento en los movimientos que simbolizan la verdadera belleza.

Fuente: https://viajandoporjapon.com/sobre-japon/arte-y-cultura/ceremonia-del-te/


La ceremonia del té. El ayer y el hoy de un ritual muy significativo
La sommelier de té Silvina Fortuny nos cuenta cómo inició esta tradición y cómo se desarrolla actualmente.

La ceremonia del Té tiene su origen en Japón. El CHANOYU que literalmente significa “agua caliente para el té” se basa en un antiguo ritual que llevaban a cabo los monjes budistas, es una ceremonia que se refiere a la preparación y la forma de beber el té y se transformó en la senda del té, CHADO, un camino para el autoconocimiento y el aprendizaje. DO significa “senda”, el rumbo especial que se debe seguir siempre y CHA significa “té”.

La forma de la senda del té se remonta al reconocido maestro de té Sen no Rikiu. El maestro citaba cuatro principios: ARMONIA (wa), RESPETO (kei), PUREZA (sei), TRANQUILIDAD (jaku)
Una vez que se consiguen los tres primeros principios se alcanza el cuarto, la PAZ INTERIOR o tranquilidad. La senda del té es un largo proceso de aprendizaje, una vivencia de la unidad universal.
Se necesita mucha práctica para llevar a cabo una ceremonia del té como se creó en Japón y existen en ese país escuelas de té y maestros especialmente formados que enseñan el arte de la senda del té y de la ceremonia.

EL CHANOYU, propio del budismo zen, es un ritual que vale la pena presenciar: se realiza en un espacio situado entre los Jardines de té llamado la “morada del vacío”, ya que está desprovisto de adornos y dotado solo de los utensilios precisos para la preparación del té a fin de no distraer la atención y la concentración de los participantes. Los movimientos del maestro de té son fluidos, simples y eficaces. El té que se utiliza es una variedad llamada MATCHA, y se prepara con un cuenco y una escobilla de bambú hasta obtener una bebida espesa y de color verde intenso llamada KOICHA de valiosas propiedades ya que contiene no sólo la infusión sino también la hoja triturada. El té se ofrece a los invitados junto con dulces ligeros y una agradable conversación. Finalmente, cada invitado expresa su reconocimiento con una reverencia y agradece el té y la vivencia.

En las universidades japonesas, se ofrece la enseñanza de la ceremonia de té con diferentes objetivos:

• Hacer la vida cotidiana más agradable.
• Vivir en armonía con los cambios de las estaciones
• Llegar a ser una persona de gusto refinado, honesta y sin miedo
• Crear mejores relaciones humanas
• Tener buenos modales.

Esto nos da una idea de la importancia del té en estas culturas.

Si quisiéramos traer esta ceremonia a la vida actual, un modo simple y valioso, sería vivir la experiencia de tomar el té como un verdadero ritual, acompañado de las personas a quienes queremos agasajar con esta ofrenda. Preparamos la vajilla para la ocasión que no necesita ser lujosa, sino agradable a la vista, elegimos las variedades de té que tenemos y queremos ofrecer. Preparamos el té en presencia de los invitados respetando tiempos y temperaturas de infusión según la variedad y finalmente lo servimos junto a los alimentos que hemos elegido para esta celebración.

Cómo amante y apasionada del té, los invito a ofrecerlo de esta manera, generando un ambiente cálido y armonioso para compartirlo en familia, en pareja o con amigos, incluso en una reunión de negocios, para vivenciar la atmósfera especial y la magia que se genera alrededor de una taza de té. Es una invitación a vivir el momento presente, el aquí y ahora, y a disfrutarlo plenamente.

LA OFRENDA DE TÉ … ES UNA OFRENDA DE AMOR!!!

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