Pequeña Holanda

En el año 1962 se presentó en la Argentina una comisión de técnicos e ingenieros holandeses para recorrer la zona y establecer si las características del lugar eran apropiadas para la construcción de un Polder, endicamiento característico para tierras bajas común en Holanda (Países Bajos).
Dada la fama de fértil que tenían estas tierras se investigó la factibilad de establecer un Polder granja para la radicación de 100 familias holandesas dedicadas a la producción de hortalizas, frutales y lácteos. El proyecto, contemplaba el desarrollo de estos colonos, con un pueblo típico en su centro, autoabastecimiento de muchos productos y un buen mercadeo de su producción.
Los estudios fueron muy favorables y los ingenieros destacaron el enorme potencial de la tierra, del clima, y el fácil y económico acceso a la ciudad de Buenos Aires para colocar su producción.
Hechos políticos y económicos impidieron la concreción de este proyecto y quedó trunca una interesante experiencia que podría haber cambiado las características socioeconómicas en esta zona del Delta del Paraná.
Enterados de estos hechos los propietarios de Pequeña Holanda tomaron con entusiasmo la idea y en dimensiones infinitamente menores llevaron a la práctica esta original propuesta.

Características
El campo de Pequeña Holanda tiene dos sectores claramente diferenciados. Una superficie de 33 hectáreas en estado natural, como una reserva ecológica que mantiene las características de flora y fauna típicas y que puede ser recorrida por una serie de senderos internos que permiten observar plantas, aves y otros animales en condiciones naturales. La otra parte, de 10 hectáreas es la que tiene una gran intervención de la mano del hombre y donde se ha modificado prácticamente todo.
La base de estos cambios es el Polder, un dique de tierra de dos a tres metros de altura y cuyo borde superior está por encima de la marea del siglo. Esto quiere decir que con las crecidas del Río Paraná que se denominan mareas, el agua no puede inundar la parte endicada con el terraplén.
Una vez obtenida una área libre de inundaciones fue necesario generar declives interiores, caminos, un pequeño lago donde colectar el agua de lluvia que ya no tiene escurrimiento natural. Cuando llueve en exceso se bombea el agua al exterior desde una central de bombeo, con una frecuencia que promedia el mes.
Esta función la cumplían en Holanda los típicos molinos de viento que bombeaban agua al exterior de los polders en forma constante desde el siglo XVI, época en que se introdujeron en ese país.
Si consideramos que el aeropuerto de Amsterdam está situado a 7 metros por debajo del nivel del mar y Holanda está formada por un 67% de tierras ganadas al Atlántico podremos imaginar hasta que punto el sistema de Polders funciona. Volviendo a nuestro campo, una vez cumplida la nivelación interior hubo que esperar dos años y sembrar distintos tipos de pastos hasta que el suelo comenzó a tomar las características de aerobiosis, luego de una anaerobiosis milenaria. Recién después pudieron plantarse distintas especies arbóreas, y luego de cinco años de asentamiento del suelo pudieron comenzarse las primeras construcciones.
El lugar es apto para toda clase de actividades recreativas, educativas y deportivas. Arboleda y mucho verde invitan a la contemplación y el relax. Paseos a pie, a caballo, en bicicleta, brindan un solaz más activo por todos los caminos y senderos de la Reserva. Las canchas de fútbol y voley permiten encarar el día en forma más deportiva. Actividad náutica y paseos en lancha permiten conocer y disfrutar esta zona del Delta. Los animales y la granja permiten familiarizarse con la vida rural y sus actividades. Fogones, quincho y abundante sombra dan una marco ideal para encarar el mediodía con un clásico asado y charlas de sobremesa.
Pequeña Holanda abre sus puertas a todos y en particular a las familias para ofrecerles un destino turístico diurno en sábados, domingos y feriados con una propuesta de descanso y relax junto con una amplia variedad de actividades al aire libre. La oferta gastronómica es rural, sana, casera y muy sabrosa.
Además se realizan en Pequeña Holanda una serie de festejos afines a las características del lugar. Así nos encontramos celebrando la Pascua con espíritu europeo, el 25 de Mayo con el fervor patrio propio del hombre de campo, la Fiesta del Chocolate y en los primeros días de noviembre el Oktoberfest o Fiesta de la Cerveza. Este festejo se origina en las afueras de Munich al celebrarse el casamiento del rey Ludwig de Baviera con la princesa Teresa. Tal fue la alegría y el calor popular de ese evento que la gente espontáneamente lo repite todos los años desde entonces. Y Pequeña Holanda se adhiere a esta alegría del corazón recreando el espíritu de esta festividad. Este año, el 11 de noviembre, con un sol esplendoroso se inician los concursos de trozadores, lanzadores y hacheros, concursos todos que se remontan a las habilidades laborales en los obrajes madereros, y donde una cantidad de presentes midieron sus fuerzas y los más aventajados se llevaron un barrilito de cerveza. Entre algarabía y buena música llegó el mediodía y tras un opíparo almuerzo comenzaron a presentarse las comunidades extranjeras para ofrecer su folklore, sus bailes y su música. Un impensado aguacero impidió esto y todo el mundo, cálidamente y codo a codo en el gran salón pudo seguir los avatares del concurso de tomadores de cerveza y la extraordinaria presentación de los Zapateadores Bávaros que hicieron alarde de arte y destreza en los típicos bailes y canciones de Baviera. En los intervalos los innumerables chops pasaban raudos hacia sus destinatarios y las tortas caseras hacían las delicias de los presentes. El golpetear de la lluvia sobre los techos le daba un toque romántico al conjunto pero finalmente obligó a todos a emprender una prudente retirada, entre risas, chistes y reiteradas promesas de un nuevo encuentro de amigos el próximo año.


Ubicación:
Ruta 25 y Río Luján, Camino al Paraná de las Palmas, Escobar
Provincia de Buenos Aires, Argentina
(011) 15-5751-4715 / (011) 4773-5091
info@pequenaholanda.com.ar
www.pequenaholanda.com.ar

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