La Hipoteca
La hipoteca es una herramienta legal muy importante en nuestro país, sobre todo cuando se trata de comprar o vender propiedades o pedir préstamos grandes. Aunque muchas veces se la ve como “una deuda sobre una casa”, en realidad es mucho más que eso. Sirve para garantizar que una persona cumpla con una obligación, como devolver un préstamo. Lo interesante es que quien pone su casa como garantía sigue siendo el dueño: puede vivir en ella, alquilarla o venderla (salvo que el contrato diga lo contrario), pero si no paga, el acreedor puede pedirle a la Justicia que se venda esa propiedad para cobrar lo que se le debe.
El Código Civil y Comercial (la ley que regula los derechos y obligaciones entre personas) establece que la hipoteca solo puede aplicarse sobre inmuebles, es decir, terrenos o construcciones. Para que tenga validez, debe firmarse ante escribano público y registrarse en el Registro de la Propiedad. Esto último es clave: si alguien compra un inmueble hipotecado, tendrá que respetar esa hipoteca aunque no haya firmado nada. Por eso se dice que “el derecho real sigue a la cosa”, es decir, la obligación va con la propiedad, no con la persona.
Además, la ley exige que la hipoteca sea muy clara: debe decir qué propiedad se pone como garantía, qué deuda se cubre y hasta qué monto. Esto se llama “principio de especialidad” y ayuda a que tanto el acreedor como el deudor tengan las reglas bien claras desde el principio. Gracias a este sistema, muchas personas pueden acceder a préstamos importantes sin tener que vender lo que tienen, pero si cancelan la deuda, deben también hacer un trámite para que la hipoteca deje de tener efectos legales.
Si el deudor no paga, el acreedor puede pedir un juicio para rematar (vender en subasta) el inmueble y así recuperar su dinero. Lo bueno para el acreedor es que cobra antes que otros que también puedan estar reclamando dinero. En resumen, la hipoteca no es algo exclusivo de bancos o expertos en leyes: es una herramienta útil para proteger tanto al que presta como al que pide, y conocer cómo funciona nos ayuda a tomar decisiones más seguras sobre nuestras casas, terrenos o inversiones.
Gentileza: Mariana Funes Siri – Abogada
Agradecemos especialmente la colaboración de:
Electricista Santiago Piscitelli