Quiénes pueden heredar (Parte I)

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Tipos de sucesores según el Código Civil

Cuando una persona fallece, todo lo que poseía —sus bienes, deudas y derechos— no desaparece, sino que pasa a otras personas. A eso se le llama sucesión. Pero, ¿quiénes pueden recibir esa herencia? ¿Y cómo se decide qué parte le corresponde a cada uno?

Según el Código Civil y Comercial de la Nación Argentina (artículo 2278), hay diferentes tipos de sucesores. Se los clasifica de acuerdo con el contenido de lo que heredan, y esta clasificación es clave para entender cómo se reparte una herencia.

  1. Uno de los grupos más importantes son los herederos a título universal. Son quienes heredan la totalidad del patrimonio del fallecido, o una parte global del mismo. Esto incluye bienes, derechos y también deudas. Se dice que tienen «vocación al todo», lo que significa que ocupan el lugar del causante (la persona que falleció), como si lo reemplazaran jurídicamente. Por ejemplo, si una persona muere sin dejar testamento y su hija hereda todo, esa hija es heredera a título universal.
  2. También existen los herederos de cuota. En este caso, el sucesor recibe una parte indivisa del patrimonio, determinada por el causante. No se trata de heredar cosas concretas, como una casa o un auto, sino un porcentaje del total. Por ejemplo, si en un testamento se establece que un sobrino hereda el 25 % del patrimonio, ese sobrino es heredero de cuota.
  3. Por último, están los legatarios, también conocidos como herederos a título singular. Ellos heredan bienes específicos, indicados expresamente por el causante. En lugar de recibir una porción general del patrimonio, se les deja un objeto determinado: una propiedad, una joya, una cuenta bancaria, entre otros. Por ejemplo, si en un testamento dice: «Le dejo a mi nieta Julia mi biblioteca personal», entonces Julia es legataria.

Esta clasificación es muy importante, ya que define qué derechos y obligaciones tiene cada tipo de heredero. Por ejemplo, los herederos universales también asumen las deudas del fallecido, mientras que los legatarios no. Además, influye en cómo se distribuyen los bienes, cómo se desarrolla el proceso sucesorio y qué lugar ocupa cada heredero frente a otros posibles reclamantes.

Conocer estas diferencias ayuda a entender cómo se organiza una sucesión y permite tomar mejores decisiones, tanto si uno hereda como si quiere planificar qué pasará con sus bienes en el futuro.

Gentileza: Mariana Funes Siri, Abogada

 

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