Usucapión
La usucapión es un mecanismo legal que permite adquirir la propiedad de un bien, generalmente un inmueble, mediante la posesión continua, pública y pacífica durante un período determinado de tiempo. En otras palabras, si una persona ocupa un terreno o una casa sin que nadie le reclame la propiedad y lo hace de forma abierta y en condiciones que indiquen que se comporta como el dueño, eventualmente puede convertirse en el propietario legal, incluso sin haber pagado por él.
Bajo la ley argentina, la usucapión se encuentra regulada en el Código Civil y Comercial. Para que se pueda aplicar este mecanismo, se deben cumplir ciertos requisitos fundamentales:
Posesión continua y pacífica: La persona debe haber ejercido una posesión que no haya sido interrumpida por conflictos o reclamaciones por parte del propietario original, por ejemplo, no tiene que haber recibido una carta documento solicitándole la entrega de la propiedad.
Publicidad en la posesión: La ocupación del bien debe ser notoria, es decir, el ocupante actúa como si fuera el dueño, de modo que cualquier interesado o vecino pueda percibir esta realidad.
Transcurso del tiempo: La ley establece plazos específicos (que pueden variar dependiendo de la situación) durante los cuales se debe mantener esta posesión. Por ejemplo, en algunos casos se requiere una posesión de 10 o 20 años para que se configure la usucapión.
Este proceso tiene una finalidad importante en el derecho: busca solucionar situaciones de hecho en las que la propiedad ha quedado en manos de alguien que realmente la ha cuidado y utilizado, que haya producido un bien a la sociedad a través del cuidado de esta propiedad, dándole una solución jurídica a lo que de otra forma podría ser una situación irregular o conflictiva. De esta manera, la usucapión fomenta la seguridad jurídica y la estabilidad en la tenencia de bienes, al reconocer derechos a quienes han actuado como verdaderos propietarios durante un largo período.
En resumen, la usucapión en Argentina es un mecanismo legal que permite a una persona adquirir la propiedad de un bien tras poseerlo de manera continua, pública y pacífica durante un período determinado por la ley. Este proceso, reconocido en el Código Civil y Comercial de la Nación, ofrece una solución equitativa tanto para el ocupante como para el sistema legal del país, al regularizar situaciones de hecho y garantizar la seguridad jurídica en la propiedad.
Gentileza: Mariana Funes Siri, Abogada